La mente absorbente del niño

Una introducción a la embriología de la mente inspirada en Maria Montessori

Encontré el libro de Maria Montessori en las primeras noches de Mayo durante la cuarentena, había escuchado sobre su método pero si soy sincera pensaba que era una autora exclusiva para el área educativa (imaginen toda la riqueza de libros y conocimiento que perdemos a través de la especialización, escotomas que nos ponen en riesgo de esclerotizar nuestras ideas/pensamientos). 

Sin embargo ahora me encontraba en la frontera de la no-especialización, por lo que era libre de leer el libro que quisiera. Tremendo libro fui a elegir. Yo no sabía que ella había sido médica antes de  ser educadora, por lo que sus conocimientos sobre biología claramente influenciaron su desarrollo teórico (pedagogía científica).

"La célula, minúscula hasta el punto de resultar invisible,
contiene en sí misma la herencia de todos los tiempos."

"Sostengo que toda la vida, es vida psíquica
Cada tipo de vida se halla dotada en distinta medida de energía psíquica."

La célula, la energía psíquica...¿cuál será la unidad estructural y funcional de nuestra vida psíquica?
Desde hace un tiempo venía pensando en la embriología de la mente, pero nunca creí encontrar un texto publicado en 1949 que sustentara esa idea...

"Los dos primeros años de vida abren un nuevo horizonte,
nos revelan las leyes de construcción psíquica.
El niño nos hace conocer un nuevo tipo de psicología, la suya,
completamente distinta a la del adulto."

Un viaje hacia el desarrollo psíquico infantil como un periodo creativo, embriológico.. durante el cual cada niño posee una intensa sensibilidad que le permite absorber el medio que le rodea, así, este penetra hacia su vida psíquica:

"Para recordar hay que tener memoria,
y el niño no tiene memoria, la está aprendiendo a construir."

Una perspectiva diferente de la memoria infantil (incluso sobre la amnesia infantil) no en retrospectiva, sino mas bien empática con las estructuras en desarrollo del aparato psíquico. Que nos invita a pensar  si la morfología psíquica infantil es diferente a la adulta, ¿por qué nos empeñamos en estudiarla trasladando a ella los procesos adultos? La mente infantil no es una mente adulta pequeña.

Si nuestro cuerpo tiene una embriología en la cual su morfología se crea, se construye ¿por qué nuestra mente no tendría también un periodo embriológico? 

"La importancia del embrión reside en el hecho de que
al no poseer órganos construidos de modo definitivo, 
puede variar fácilmente. Este es el secreto de la vida."

Montessori hace referencia a la existencia en el hombre de dos periodos embrionales: uno prenatal y otro posnatal (que es exclusivo del ser humano), así, la primera infancia representa un salto en la vida, la apertura a nuevos destinos. El recién nacido emprende un trabajo de construcción, formativo, dibuja/inscribe sus estructuras en el campo psíquico; absorbe y al absorber, esboza los cimientos de su mente.

Gracias a esta "mente absorbente" el niño introyecta hábitos, costumbres, patrones de interacción, construye un comportamiento adaptado al tiempo, al lugar, a la cultura, a su familia. 

"Estos caracteres parecen ser hereditarios,
sin embargo, el niño los adquiere del ambiente"

Repensar la herencia ¿qué es mio?, ¿qué es del Otro?, esa característica ¿me fue dada? o ¿yo la he absorbido?, o ¿al mismo tiempo ambas?; etimológicamente este concepto biológico hace referencia a aquello que está unido, que está pegado, que está ad-herido (ad-herencia): La transmisión transgeneracional de información.

En la infancia ¿cómo distinguimos entre la memoria heredada del Otro de la propia? No es esa la función u objetivo de la lucha por nuestra individualidad, ¿separar lo implícitamente unido?, ¿ elegir nuestra herencia?. Oscilar entre la unión y la separación, entre la herencia y nuestra memoria, dibujar un confín selectivamente permeable entre nuestra memoria-transgeneracional.

Un libro altamente recomendable para los que nos encontramos estudiando el universo de la mente infantil.

1. Montessori, M., (1986) La mente absorbente del niño. Editorial Diana. México

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