Memoria Arquitectónica


"Las ciudades están ya construidas. Pero se abre la posibilidad de intervenir en el intersticio [...]
el alcance de este margen —entrees inmenso.
Allí, en el intersticio está todo por hacer, todo por experimentar."

Un tipo diferente de memoria donde no se consolida una cosa, sino la forma de aquella cosa.
Una memoria arquitectónica, una herencia estructural:

Dejar ir el deber de recordar la clasificación mnémica fijada (implícita/explícita)
podría abrir un espacio, un intersticio para asociar libre-mente
para respirar, una apertura para resistir.

En el —entre, en el límite, en el confín es que se abre la posibilidad hacia la vida (psíquica).


Las genetistas Eva Jablonka y Marion Lamb nos sumergen al océano de la biología evolutiva para entender las diversas formas de herencia que la vida ha adoptado para transmitir información generación a generación pero que también permiten una apertura hacia la variabilidad.

A través de su libro nos acompañan a repensar (y dudar) sobre la tradición de compreder el origen de nuestra biología y nuestra morfologia desde un perspectiva genética, abriendo un espectro hereditario que si bien inicia en el DNA forma un continuum hasta la dimensión simbólica:
"La herencia debería considerarse inclusiva y múltiple"
Al leerlo, encontré inspiración y una base segura para pensar en una forma diferente de memoria que las autoras incluyen dentro de los mecanismos epigenéticos: la memoria arquitectónica a la cual se refieren tabién como herencia estructural, que explica un patrón hereditario a través del que:

"La estructura cortical de la célula madre actúa como un modelo que dirige el ensamblaje de dos corte-zas de características similares en las células hijas.
La organización cortical se modifica y se hereda."


El membranoma entendido como la totalidad de información consolidada en la membrana celular tiene la capacidad de autoperpetuarse generación a generación.


Ambas científicas son consideradas como las pioneras en reconocer y defender que existen mecanismos hereditarios más allá de la genética. Desde 1980 han estudiado la existencia de otros mecanismos biológicos capaces de proporcionar variación.

Me parece imprescindible releer las aportaciones hacia la evolución propuestas por mujeres como Margulis, Jablonka y Lamb; des-cubrir la mirada femenina hacia el origen, la herencia y la diversidad; buscar ideas que abran espacios, intersticios donde se generen más preguntas que respuestas,

que hagan surgir formas (ideas) diferentes para dialogar,
y no cerrarnos en rígidos monólogos o núcleos neuro-logocentristas que únicamente nos llevan a replicar (repetir).

Referencias

Herrero, P., (2012) Arquitectura de intersticios. ARQA. 

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